Cipayismo

jueves, 16 de julio de 2009

Existen ideas fuerza que, de tanto repetirse, terminan constituyéndose en argumentos aceptados por todos. Esto, además del error de concepto que implica, trae acarreados muchos desaciertos a la hora de comprender situaciones.

Una de esas ideas, una de muchas, es la de que hay sectores del país aliados a poderes externos y que los ayudan en su afán imperialista. Estos colaboradores del enemigo han sido llamados "cipayos", a semejanza de los soldados indios al servicio de Gran Bretaña, Francia y Portugal durante los siglos XVIII y XIX.

Esta forma de ver las cosas puede hacer que, por ejemplo, ante el golpe en Honduras se busquen explicaciones por el lado de la puja interna en el gobierno de Obama. Como si los golpistas no tuvieran voluntad e intereses propios.

Es posible que hayan obtenido el visto bueno de algún sector pero, ¿acaso alguien piensa que de no ser por esto no hubiera habido golpe en dicho país?

¿Es que acaso los golpistas de Latinoamérica han necesitado realmente alguna vez de los auxilios del imperio?

Más bien parece que los opresores locales se sirven de todo lo que tienen a mano, imperio incluido, para mantener y fortalecer sus posiciones. Cuando el hermano mayor ayuda, les resulta más fácil y cuando no, deben hacer algún esfuercito extra.

Así estamos, cuando gobernaba Bush él se encargaba de mantener a raya a los ejes y ejecitos del mal. Ahora que el no está el trabajo sucio lo harán lugar por lugar.

Infelizmente ya ha comenzado. Honduras es la expresión clara del método, pero no es el único caso, toda la región sufre el embate de distintas formas de golpismo. Algunas tendrán disfraces más democráticos, otras menos, pero la esencia es la misma: eliminar las tímidas reformas y los escasos beneficios obtenidos por el pueblo e incrementar las ganancias de unos pocos.

No hay que olvidar que con los infaustos sucesos financieros globales se ha hecho cuesta arriba ganar millonadas adicionales y esto, a no dudarlo, los deprime, los irrita, los violenta.

Hace un tiempo leí en algún lugar una información de fuente ignota. Según la misma hay en el mundo 700000 (setecientos mil) personas que poseen más de un millón de dólares. Estos serían, salvando los matices, los ricos de este planeta. Haciendo un cálculo rápido y aproximado, uno cada ocho mil quinientos.

¿No son muy pocos para imponer su voluntad a todos los demás?

Lo que sucede es que son muy unidos...

Eduardo Montes